La Medicina del Tambor
El tambor se usa para activar y curar nuestro espíritu, alineando la vibración de nuestro corazón con el de la Madre Tierra. Cada tambor tiene su propio sonido sin igual.
Es usado en ceremonias, danzas, canciones y celebraciones.
Es una parte de ti.
Tu tambor podrá ayudarte a percibir tu unidad con todo a nuestro alrededor.
Nosotros somos sagrados y el tambor es sagrado, el… sonido es sagrado.
El Tambor tiene un papel central en los rituales chamánicos.
El chaman considera su tambor como un caballo que le lleva a otras realidades en busca de conocimiento, poder y cura.
Construir su propio tambor es entrar en contacto con esta sabiduría ancestral, buscar la fuerza y la inspiración en nuestro alma y hacer nacer en nuestra realidad un instrumento de poder, un compañero y un maestro.
Traer a la vida un tambor es como el nacimiento de una fuerza magnífica en nuestra realidad.
El Tambor tiene una medicina poderosa y profunda, capaz de tocar el alma.
Cada tambor es único, así como nosotros.
Cuanto más entramos en sintonía con él, más revelaciones nos serán mostradas.
Fuente: Luna Llena Astro Madre
Mujer Nagual
LOS BENEFICIOS DE TOCAR EL TAMBOR…
El primer sonido que todos escuchamos es el latido del corazón de nuestra madre. Todos vibramos y tenemos ritmo: la tierra, las mareas, las cuatro estaciones, la luna. También, nuestro cuerpo tiene ritmo: el latido del corazón, las ondas del cerebro, la respiración. Sin embargo, muchas veces, pensamos que no tenemos ritmo porque lo comparamos con el ritmo del otro o del músico, o no nos hemos dado cuenta de él, pero está ahí. El ritmo es inherente en el ser humano. Despertar nuestro ritmo o sonido es recuperar algo natural, por tanto, algo saludable.
Dicen nuestros hermanos de los pueblos originarios desde Canada hasta la Patagonia que cuando tocamos tambor, estemos conscientes o no, todo nuestro ser está envuelto y despierto, manifestando sentimientos de expresión creativa, cura y conexión. Nuestro espíritu quiere jugar, experimentar sanación, comunión. El sonido del tambor es como el sonido del corazón.
El golpe del tambor está dentro de nosotros y, traerlo fuera del tambor es exteriorizar nuestra emoción y conexión con la tierra. El tambor está asociado al elemento tierra.
Tocar tambor en grupo brinda unión. Desde los comienzos de nuestra existencia, el ritmo y la danza fueron elementos que unen las personas, los pueblos y las comunidades; son los principales elementos de ceremonias y reuniones, que por siglos crearon interacciones importantes, inspirando un espíritu comunitario y la producción de la creatividad. Muchas comunidades ancestrales con el sonido del tambor, no sólo, abrieron puertas para otras realidades, sino que hicieron de él una estrategia de cura simple y accesible, de la cual todos pueden beneficiarse.
Los antiguos veían la naturaleza y todo lo que ella entiende como una manifestación de lo divino. El deseo de imitar a la naturaleza era visto como una manera de conectar lo divino de cada uno. Este fue el origen de la danza. Incluso en diferentes partes de cada cultura geográfica se ha experimentado un tipo de danza basada en la imitación de los animales y los elementos de la naturaleza.
Los chamanes en cualquier parte del mundo, agregaron a la danza el pulso del planeta a través de instrumentos de percusión.
La percusión demostraba su fuerza reflejo con el agua, aire, fuego y tierra. Con el baile, el tambor chamanico trataban de obtener emociones como el valor, la compasión que debían acompañar al chaman para predecir el futuro a través de visiones o para sanación.
El toque rítmico del tambor es el inductor del estado chamánico de conciencia y, como vehículo de tránsito hacia las realidades paralelas, representa la más extendida de las prácticas.
El tambor es el “caballo volador” para el chaman, su medio de comunicación y viaje con el mundo espiritual y con otros planos de existencia. Siglos atrás, este tipo de tambor se encontraba por todas partes del planeta. Druidas y curanderos de Europa, chamanes y sacerdotes de Asia y Mongolia, Hombres-Medicina de América del Sur y del Norte usaban este instrumento en ceremonias para conectar con lo que es más grande que uno-mismo.
La música tribal siempre es de gran ayuda para aliviar los problemas de estrés y nerviosismo y como introductora a estados alterados de conciencia. Dentro de este género musical, los instrumentos musicales de percusión, adquieren un papel protagonista. Los diversos tipos de tambores e instrumentos de percusión, han sido desde hace milenios, el signo de identidad más característico de diversas culturas y tribus. Las frecuencias sonoras producidas por estos instrumentos tienen la capacidad de transportarnos a estados de trance y de alto nivel espiritual.
Se hace uno con el “caballo volador” formando un sólo ser , el es una parte del chaman, un instrumento de poder para elevar la consciencia y transportarse a otros planos de la realidad.
Para propiciar un estado mental que ayude a realizar el viaje chamánico, es necesario escuchar un sonido rítmico de 205 a 220 golpes por minuto. Este ritmo induce al cerebro a producir ondas cerebrales lentas, de entre 7 a 4 ciclos por segundo, o menos.
Los chamanes describen el sonido del tambor como la voz de los espíritus.
Mitológicamente, el chamán realiza la caja del tambor con un trozo del Árbol de la Vida, del Axis Mundi, proporcionado por sus guías. Estos tambores son redondos en el Norte, y de forma oval en el Sur de Siberia, hechos de piel de reno o caballo, con el bastidor de madera o de junco trenzado.
El ritmo que determina el tambor al ser batido por el chamán, es acompañado por las palmadas de los presentes.
El chamán nunca abandona la percusión, elemento fundamental en todas sus ceremonias, no sólo para llamar a los espíritus sino para obtener energía vital o entrar en trance.
El tambor chamánico, instrumento muy corriente, ligero y fácil de manejar, se toca con un palo o con los dedos. Los tambores chamánicos suelen ser anchos y profundos para propiciar un sonido grave y prolongado. Son de formas y materiales diversos a lo largo del mundo. Algunos se realizan a base de corteza de árboles, con un parche de piel de animal. Otros son simples calabazas ahuecadas. En algunas zonas tienen un parche, en otras, dos. Algunos son rústicos, y otros están bellamente adornados con símbolos que recuerdan los viajes que el chamán realiza con ellos. En cada lugar, los elementos naturales y culturales hacen que el tambor tenga unas u otras características.
En numerosas tribus del continente americano, los tambores han sido, desde hace siglos, el medio más habitual utilizado por los chamanes para entrer en trance y así poder comunicarse con los espíritus.
Si necesitas desconectar de la realidad cotidiana y conseguir un estado de espiritualidad más elevado estos sonidos de tambores indios te pueden resultar muy beneficiosos.
Fuentes: Mircea Eliade, El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis, Ed. Fondo de Cultura Económica, México
EL CANTO SAGRADO…
El espíritu y la esencia de las culturas ancestrales.
La canción en las culturas ancestrales ha sido una herramienta para transmitir la tradición y la forma inconmensurable, bienestar y conocimiento a otras personas. A través del canto y de un pueblo que describen su forma de pensar y de sentir, sus mitos, su historia y su legado.
Esto abre el espacio para crear y recrear la vida, y provocando invocar los sentidos, para que podamos cumplir con el bienestar. Es por ello que si definimos Sagrado , No sólo porque invocar y provocar, sino también porque son el eje de la transmisión de conocimientos.
El uso de la información contenida en estas canciones trascienden los límites del pensamiento implantando profundamente una frecuencia de sonido que se graba en el núcleo del cuerpo impulsando el bienestar físico desde el alma hasta cada célula del cuerpo humano.
El acercamiento a la belleza y la consolidación de una forma de vida desde el alma nace la canción. Los hombres y las mujeres se encuentran en la convivencia con la naturaleza, la opción de acompañar sus canciones con sonidos que evocan emociones profundas.
Los pueblos indígenas han construido herramientas que les ayudaron para modular y apoyarse más allá de la mano de su propia voz, tambores y sonajas representan el porcentaje de la relación de un pueblo con sus antepasados. Usted es lo que no sólo se materializó como herramientas de madera como los conocemos en Occidente, sino que han ido más allá de espíritus trascendentes y canales a través del cual el desconocido mundo nos habla y nos comunica nuestro ancianos.
La invocación de la Tierra y el canto del cielo con voz de viejos tambores y vida semi renovación se convierte en canto de viento y agua. Así que nuestra gente ha caminado conservando su tradición desde hace miles de años.
Cuando nos proponemos compartir un espacio donde circulan estas canciones están alimentando el deseo de transmitir este mensaje, un círculo de canciones no es sólo es la oportunidad de participar con las personas: hombres y mujeres, que viven estas canciones de una manera sagrada y que conocen su esencia, por lo que vivir en una zona llena de transmisión de conocimientos y la búsqueda de la riqueza ancestral.
La canción como un vínculo para apoyar la transmisión de una cultura.
Hay canciones para los cuatro empleadores evocación de la vida: agua, viento, tierra y fuego.
Fuente: www.fuegosagrado.eu Mikael Kuauhtleoanitl Xiuhpilli
LOS CANTOS SAGRADOS…
-Primera parte-
El canto a través de los tiempos han tenido un significado y simbolismo para todas y cada una de las culturas ancestrales del mundo. Con los cuales los miembros de esas comunidades entran en conexión con los seres espirituales y energías de la madre tierra que pueblan los mundos invisibles.
Los cantos sagrados son como puentes que permiten las relaciones entre distintos seres que no comparten la misma condición vital ni habitan el mismo espacio. Para la mentalidad de muchos pueblos originarios de este continente, el lenguaje no es propiedad exclusiva de los humanos. Es más, dicen las narraciones ancestrales que en los tiempos del principio, todos los seres (animales, plantas, humanos, astros y espíritus) compartían una misma lengua, ese tiempo mítico y esa lengua compartida pueden ser reactivados por el canto sagrado.
El canto de las aves:
Algunos amaneceres o algunas tardes, cuando se está en el monte, cerro, o montañas alejado del ruido humano, a la vera de un río o de un lago, el retorno de un grupo de aves al árbol en el que moran produce una fuerte impresión sonora que puede sumir, a un oyente sensible, en una suerte de trance estático. Incluso, uno podría sentir que comprende el lenguaje de las aves y que retorna al tiempo mítico en el que todos los seres de la existencia compartían una misma lengua. Se puede tener también la impresión de que los cantos de las aves parecen haber inspirado el lenguaje humano y, principalmente, las poesías de éxtasis y sanación de los visionarios. O, tal vez, las aves cantan porque recuerdan haber poseído, en tiempos míticos, el lenguaje compartido entre las diferentes especies y seres. Las narraciones de muchos pueblos de las diferentes culturas ancestrales del mundo recuerdan que en los tiempos míticos las aves también fueron seres humanos. Se dice que las aves aún se ven a sí mismas como seres humanos y hablan entre sí.
Cuando cantas la palabra retoma la potencia del vínculo que se tenía en los tiempos antiguos y míticos en el ser humano con la madre tierra. La palabra tiene una repercusión en la realidad, una densidad material, que digamos, pudiendo hacer que el curso de los sucesos se desvíe según la intención del cantante.
La variedad de las ocasiones y motivos por los que son entonados los cantos, demuestra cómo prácticamente toda acción humana sobre el mundo que sea considerada de cierta importancia, necesita la asistencia de los mundos invisibles para realizar las prácticas de manera legítima, equilibrada, y que las aspiraciones humanas lleguen a buen puerto.
El canto sagrado es el modo propicio para que los humanos se comuniquen con las energías del cosmos, de la madre tierra y sus espíritus guardianes. En general en las tribus, culturas o clanes, eran los padres y tíos del mismo sexo los que introducían a los jóvenes en el mundo de los cantos de sanación, agradecimientos y petición. Las mujeres mayores conocían los cantos propiciatorios adecuados para llevar a cabo de forma legítima las actividades femeninas que enseñan a las mujeres jóvenes desde el conocimiento de su útero hasta los ciclos de las fases lunares en sus periodos.
Los hombres mayores-abuelos, a su vez, conocían cantos propios de la esfera masculina, que enseñaban a los hombres jóvenes de la importancia de su energía, de como cuidarla como honrar a la madre tierra y la mujer por medio de cantos.
En general eran los padres o los Abuelos los que según el sexo, introducían a los jóvenes en este ámbito cosmogónico. Esta transmisión de los conocimientos exige un cierto aislamiento de los practicantes, tanto de los maestros como de los aprendices, Lo importante, entonces, no son tanto las palabras recitadas, sino la intención con las que se pronuncian, aquello que se guarda en el corazón. Mediante los cantos, los espíritus de la naturaleza conocen lo que guarda el corazón del suplicante y la verdad de sus intenciones. La necesidad que experimenta el corazón humano puede conmover a los espíritus al punto de llevarlos a participar activamente en los sucesos del mundo visible.
Se supone que estos cantos sagrados son aquellos que estan grabados en nuestra alma, iluminado por el saber de los propios espíritus.
Son los espíritus quienes han legado a los seres humanos las fórmulas rituales para llamarlos y ganar su asistencia.
Para la cosmovisión de los pueblos ancestrales el alma es, como ya se ha dicho, la sede de los pensamientos. Mediante la palabra cantada (la palabra de los tiempos míticos) los pensamientos salen al mundo y son escuchados por los espíritus.
Las palabras del canto son un puente afectivo entre el corazón del visionario y el resto de seres que pueblan los mundos, visibles e invisibles.
No son las palabras en sí las que cuentan, sino los pensamientos depositados en ellas, las intenciones con las que han sido entonadas.
La fuerza de la voz de cada cantante, el poder de sus pensamientos, y los vínculos que ha establecido con seres de los mundos invisibles, mediante los sacrificios realizados a la hora de la iniciación, determinarán si los cantos tendrán efecto en el mundo de la materia densa o no lo tendrán.
Bibliografía
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Mikael Kuauhtleoanitl Xiuhpilli
LOS CANTOS SAGRADOS…
-Segunda parte-
«Los cantos de sanación».
Los hombres y mujeres pueden cantar para comunicarse con los espíritus de la naturaleza sin necesidad de ser iniciados. Pero son los llamados chamanes visionarios quienes son los verdaderos expertos de los cantos sagrados que los reconectan con los mundos externos a la realidad a través de la vibración de la voz que emiten las palabras y así recuperan el tiempo mítico, de la memoria ancestral cuando todo el mundo era verde.
Los cantos sagrados de chamanes o personas de cada una de las culturas ancestrales de los pueblos de todo el mundo están cargados con la fuerza de sus pensamientos, emociones, acrecentada con las dietas o ayunos que ha realizado y los dones despertados, adquiridos o recibidos de la propia preparación a lo largo del tiempo o de los años, aquí por exagerado que parezca reciben la sanación o claridad en el pensamiento debido que nuestra madre tierra escucha el llamado de nuestro ser y que a su vez los espíritus de la naturaleza logras una conexión estrecha para lograr la armonía o equilibrio de un pueblo, ciudad o personas.
Los espíritus de la naturaleza vienen o responden al llamado de los cantos sagrados tanto de los chamanes poderosos hasta el ser mas humilde por que para la madre tierra no existe distinciones.
Al parecer, la alegría del canto llama la atención de los espíritus y por eso se dice que, algunas veces, los espíritus llegan a las ceremonias, ofrendas, danzas o sesiones donde se manejan plantas de poder.
Con actitud humilde, se les solicita ayuda para que colaboren en la curación de un persona o un pueblo.
La fuerza que se manifiesta en el canto proviene de otros mundos. el chamán o ser humano puede emprender el vuelo hasta lo más alto del espacio y hace resonar un bombo cósmico que restablece la salud.
El sonido cubre a las personas de belleza y sanación.
Cuando un chamán visionario canta, sus palabras tejen un camino luminoso por el que descienden los espíritus. A su vez, él asciende por ese mismo puente de luz y se va a caminar por los territorios astrales en los que habitan esos mismos espíritus.
Los espíritus celestes bajan a la tierra como el cuerpo espiritual de los humanos se eleva a la morada de los dioses. Se asciende en un vuelo que asemeja el espíritu a un ave. El canto forma un camino de luz mediante el cual descienden los espíritus hacia la tierra visible.
“Llego por un puente de serpiente / a mi paso truena el agua y el espacio” (Senan Pani 2005: 5). El camino de serpiente es el puente luminoso, esos puentes son ella misma. El canto es la serpiente cósmica que une los mundos.
Los cantos son expresión del camino que conecta a los humanos con los espíritus.
La melodía circula a través de ese camino. Mediante el canto los chamanes o seres humanos se elevan hasta alturas inmensas, atraviesan el espacio, llegan más allá de los planetas. Desde allí, él o ellos convoca a los grandes maestros del multiverso para que le donen su sabiduría y su poder para curar. El chamán dirige con su intención esos caminos, para que lleguen hasta la persona enferma y esta sea curada por la energia de la madre tierra y sus elementos: los espíritus que bajan danzando por los puentes y sanarán a los personas con su resplandor alegre, curativo. Así mismo, el canto guía a los presentes hacia el camino
de la luz espiritual que los sanará.
Los cantos de los hombres y mujeres o chamanes no son descripciones poéticas de sentimientos, sino que son instrumentos mágicos que buscan tener efectos en la realidad concreta del mundo visible. El poder de la palabra que recobra su potencia mítica, transforma el mundo.
Los cantos, entonces, tienen en sí la fuerza de las buenas palabras que en él se pronuncia y esta fuerza es casi material, pues es capaz de ser ingerida como si fuera agua.
Las buenas palabras alegran a las personas, y los hacen sentirse reconfortados, queridos, y lo religan al mundo visible, dándole equilibrio a su vida física y espiritual. Las buenas palabras de los cantos son alimento al espíritu. Se puede decir que los cantos nutren el cuerpo de los personas de una substancia sutil que devolverá el equilibrio perdido. Mediante los cantos acontece “una transmisión viva de energía” (Caruso 2005: 249) que pasa de la energía de la madre naturaleza al chamán a sus pacientes.
Él transmite mediante sus cantos la fuerza de sus pensamientos. La energía que ha acumulado durante sus dietas, ayunos, meditaciones, caminatas y aquella que le transmiten la energía de la madre tierra y los guardianes espíritus auxiliares, llega en forma de animales, figuras etc. hasta sus pacientes, que los envolverán con su belleza curativa.
Como ya se ha dicho, esos cantos sagrados de curación, que son a su vez caminos espirituales, están decorados con diseños luminosos que envuelven a los asistentes y pacientes, esos diseños envuelven más hermoso el proceso de curación a las personas y esa belleza los cura de sus males y tristezas, el canto envuelve con luminosos diseños a los pacientes y este abrazo de belleza los cura de sus males, los vuelve hermosos. Los cantos se escuchan, también, por los ojos.
Los cantos traen visiones de estos diseños luminosos, que embellecen a los pacientes. “El cuerpo enfermo es acogido, casi pudiera decir rodeado, por las palabras y la música de los cantos y el paciente percibirá la narración de los eventos terapéuticos que le conciernen, formulado en el lenguaje metafórico de los cantos, como un llamado a la toma de consciencia de lo que está sucediendo en su cuerpo” (Caruso 2005: 253). Incluso, algunas veces pueden ser los mismos espíritus los que descienden hasta los pacientes y les pintan en el cuerpo los diseños de salud.
La curación se dibuja, entonces, en el cuerpo del paciente; es como si el paciente fuera envuelto por un manto bello, con diseños simétricos, donde cada canal energético ocupa su lugar legítimo para que el cuerpo funcione saludablemente.
Mikael Kuauhtleoanitl Xiuhpilli
TIEMPO DE CRECER
El pájaro canta su propia melodía,
nadie se la enseñó, es exclusiva, es suya, es única.
No se necesita ninguna partitura ajena
para hacer sonar tu propia música.
ES tiempo de escuchar tu voz, tu canto
Cuando decidimos que hacer y desde donde SER
Ahí empezamos a brillar …
Elige siempre volar…
por el camino que te hace crecer…
Que nadie te diga lo que no podés hacer esto…
Tu sigue aprendiendo….y…..Vuela!!!
Am@lia Vargas